Cuando se trata de mochilear o planear un viaje, hay muchas cosas esenciales que tenés que tomar en cuenta. Desde elegir el lugar -ya sea dentro o fuera del país-, tener claro o hacer una lista de lo que querés ver para poder proceder con el orden de visita, lugar de hospedaje, medir distancias, revisar qué tipo de transporte te sirve más, qué otras actividades podés realizar en el lugar y hasta el tipo de alimentación que vas a tener.
Tomá en cuenta que cada viaje es distinto y que todo se va a ver modificado dependiendo del lugar que escogés, el presupuesto con el que contés y la duración de tu viaje.
Una vez que elegís el lugar, tomá en cuenta lo siguiente:
Transporte: Podés realizar la lista de lugares que de fijo querés ver en tu viaje, yo usualmente uso el mapa de Google para medir distancias y saber cuánto tiempo me tomaría llegar desde mi hospedaje hasta los lugares que elegí. Una buena idea es perderle el miedo a los mapas físicos y conseguir uno para que tengás una vista completa y ya marcada de los lugares, junto con el tiempo y distancia del lugar de donde te vas a quedar, además de que podés ver las opciones de transporte.
Es importante que te tomés el tiempo para revisar cada opción que tengas ya que no siempre tomar el bus te va salir más barato o más cómodo que tomar un vuelo, por ejemplo. Te podés encontrar vuelos super baratos o un poco más caros que un bus pero con menos horas de viaje y más comodidad, o viceversa, son cosas que tenés que balancear y pensar si vale la pena pagar un poco más por menos horas o si te sentís más cómodo con alguna opción en particular.
Si vas a salir del país podés usar buscadores de vuelos para no ir de aerolínea en aerolínea, eso sí, con el cuidado de usar buscadores que sepás que otras personas hayan usado o que sean de confianza. Tratá de buscar tus vuelos con al menos 3 meses de anticipación ya que entre más cerca esté la fecha de salida, más caros se van a poner los tiquetes. Además, podés buscar distintos días de salida entre la semana que tenés prevista, que ya el costo puede cambiar.
Cuando busqués vuelo también podés filtrarlos por características específicas, por ejemplo:
-Tiquete de solo ida o vuelta: Es especialmente útil en caso de que sepas que vas a moverte y terminar muy lejos del punto de llegada.
-Ida y vuelta
-La cantidad de escalas
-Si incluye equipaje
Dependiendo del lugar que visités, te podría salir más cómodo el uso de tren, y en muchos países utilizan paquetes que te permiten viajar o tomar cierta cantidad de trenes con una sola tarifa. Aunque esto puede ser más barato que comprar uno por uno los tiquetes, no siempre es el caso, ya que depende de dónde querás ir.
Hospedaje: Estos pueden ir desde hostales, Airbnb´s y hasta Couchsurfing. Con este último es importante que mantegás una comunicaion con el anfitrión unicamente mediante la plataforma. También, deberías estar completamente seguro(a) de querer un hospejade de este tipo, que es basicamente alquilar un sofá o una cama por una noche en la casa del anfitrión, pagando una tarifa anual a la plataforma. Es primordial que mantengás siempre a alguien informado de donde y con quien te hospedás con fines de seguridad. Podés elegir un hostel en caso de que querás una experiencia en donde vayas a conocer más personas y donde posiblemente tengás un intercambio cultural más grande, o bien, un AirBnb en donde podés tener un poco más de privacidad y elegir algo solo para vos, o bien una opción donde se hospeden más personas.
Siempre que estés buscando un hospedaje es de gran ayuda leer los comentarios de personas que ya se han hospedado en el sitio, ya que te puede ayudar a tener una idea más clara de donde vas a estar. Cada vez que busqués un hospedaje tomá en cuenta que tan cerca o lejos está del aeropuerto o de tu proximo medio de transporte, así como también de los lugares que querés visitar, ya que podés encontrar un hospedaje super barato pero que se encuentre demasiado lejos de tus puntos de visita y que, al final, hasta más caro te puede salir por el solo hecho de movilizarte desde y hasta el lugar cada vez que salís.
En caso de que querás irte por alguna aventura más al aire libre es importantísimo que llevés una tienda de tipo ultraligera, ya que cada kilo cuenta al estar llevando todo en la mochila en tu espalda. Asegurate de que tu mochila realmente te quede de la forma correcta ya que esto puede determinar por completo la calidad de tu viaje, que averigües muy bien antes dónde vas a acampar y cual sería el monto que vas a invertir en el sitio, además de tomar en cuenta tu alimentacion (cómo mantener tu comida en buen estado) y que estés preparado(a) física y psicologicamente para esta opción.
En caso de que tu estilo sea más de este tipo, te recomendamos que hagás viajes cortos de entrenamiento más a menudo, y que vayás añadiendo más y más peso de manera progresiva a tu mochila, hasta llegar al mismo peso que esperás cargar, para que podás medir que tan bien te va y vayás agarrando practica. Definitivamente no es necesario pasar incomodidades en lugares ajenos a vos, si es la primera vez que viajás mochileando es preferible que vayás a un lugar de facil acceso, que se encuentre cerca de alguna fuente de agua, del cual te hayas informado lo suficente y tengás una clara idea de qué esperar. Por supuesto, es importante también contar con el equipo adecuado (tienda, saco de dormir lo más ligero posible, botas especificas para mochilear, ropa adecuada al clima, equipo de cocina, etc.)
Presupuesto: Este se va a depender de las actividades que querás realizar. Pensá si buscás visitar museos, atracciones turísticas, parques nacionales, etc. e intentá cotizar y darte una idea de cuánto presupuesto irá destinado a esto. También se verá afectado por la forma de alimentación que vayás a implementar. Si vas a alojarte en un lugar que no tiene cocina, tomá en consideración que posiblemente vas a tener que comprar comida preparada o visitar restaurantes más a menudo que si elegís un hospedaje con cocina (o que incluya la comida). El lugar al que visités va a determinar qué tan caro o barato puede ser para alimentación. Si vas a Europa, por ejemplo, y decidís comer muy cerca de algún museo famoso, posiblemente encontrés una gran diferencia entre los precios de este y de otras alternativas más lejos de alguna zona de alto tráfico turístico. Es así también con el hospedaje: entre más cerca de los lugares turísticos, más altos serán los precios.
Recordá siempre contar con un presupuesto de emergencia guardado en un lugar seguro, ya que no querés verte atrapado en una mala situación en un país extraño.
Mantené siempre a alguien informado de dónde vas a estar en caso de que querás viajar por tu cuenta.
Por último, mentalizarte y prepararte con una buena actitud para cada cosa que vayás a experimentar en tu viaje, ya que esto va a determinar cómo la pasés. Si vas con una buena intención, hasta los pequeños inconvenientes pueden resultar una experiencia nueva y emocionante.