Muchas veces cancelamos o postponemos nuestros viajes y planes debido a lo incomodo que creemos que puede resultar el estar con la menstruación y salir a acampar o hacer hiking al mismo tiempo, pero resulta que no es tan complicado como parece. En realidad, no es complicado del todo.
A continuación, te contamos algunas opciones para facilitar tus aventuras:
Hay dos opciones a utilizar con las que te vas a topar, y es útil tomar en cuenta ciertos aspectos de cada una para tomar tu decisión por una u otra.
La copa menstrual
La copa menstrual es un artículo de higiene íntima hecha para recoger el flujo menstrual.
Antes de utilizar tu copa, esterilizala hirviéndola de 3 a 5 minutos, teniendo cuidado de que no toque el fondo o las paredes de la olla o recipiente, para así evitar que se derrita o se deforme. Existen varias formas de doblar la copa para introducirla, y podés hacerlo de pie, sentada, acostada o como lo encontrés más fácil y te sientas más cómoda. Para saber si quedó bien, tocá la parte de abajo, debería quedar redonda u ovalada y sin abolladuras.
Podés utilizarla durante 10 horas, lo que significa que una vez puesta la podés dejar durante todo el día o toda la noche. Sin embargo, quizás deberías vaciarla con más frecuencia dependiendo de la cantidad de flujo que tengás. Las primeras veces que la usés posiblemente te sintás incomoda ya que es algo nuevo, te recomendamos probarla en casa antes de salir de viaje para que te vayás acostumbrando a ella y, también, para que podás medir tu cantidad de flujo y así tengás una idea de cada cuanto la tenés que vaciar.
Recordá prepararte con suministros como una botellita de agua y papel higiénico en caso de que, si estás acampando y no hay una fuente de agua limpia cerca, tengás la posibilidad de un “plan B” para lavar tu copa. Cuando la retirés depositá el flujo en la letrina o agujero que hayás hecho y enjuagala con agua. Una vez que esté limpia podés volver a insertarla.
Los beneficios: Ecológica, cómoda, reutilizable, con una vida útil de aproximadamente 10 años (dependiendo de la marca), te ahorra dinero y es muy liviana y fácil de transportar. Además, puede contener más liquido que 3 tampones tamaño súper.
A tomar en cuenta: Vienen en varios tamaños y tu elección va a depender de la cantidad de flujo que tengas, tu edad y tu historial de parto. Verificá que cumpla con las certificaciones necesarias, como de la FDA, ya que al pasar por estos controles te asegurás de que sea un producto aprobado y seguro para el uso. Verificá siempre que sea hipoalergénica y libre de BPA (bisfenol) que es un compuesto químico utilizado para la fabricación de plásticos (buscá que no sea plástica, sino de silicona).
Tampones
Los tampones son artículos de higiene íntima diseñados para absorber el flujo menstrual.
El hecho de que sean colocados dentro de tu “zona V” al igual que la copa, los convierte en un compañero ideal para paseos largos en la montaña o noches de camping donde usualmente no tenés un baño cerca. Al igual que las toallas femeninas, los tampones tienen niveles de absorción y debés cambiarlo cada 4 a 6 horas, o más seguido, de ser necesario, y nunca dejarlo más que eso. El tiempo de cambio y el nivel que debás usar depende de la cantidad de flujo que tengás (no sobrepasás las horas de uso ya que dejan de absorber, y mantenerlo dentro más tiempo puede resultar en una infección).
A la hora de colocarlo podés hacerlo en la posición que encontrés más cómoda, ya sea acostada, sentada, de pie o con una de las piernas apoyada en alto.
Llevá con vos una bolsa plástica específica para los tampones que vas a desechar para evitar enterrarlos y deposita la bolsa en el basurero más cercano, ya que algunos animales intentarán sacarlos de la tierra y así evitas contaminar.
Beneficios: Ocupan poco espacio, son fáciles de transportar y de usar.
A tomar en cuenta: Al igual que la copa menstrual, estos deben estar certificados por la FDA para garantizar siempre tu seguridad y bienestar. Evitá usarlos fuera de tu periodo menstrual ya que pueden alterar tu pH. Antes y después de introducirlo, lavá tus manos con agua y jabón y mantente relajada a la hora de retirarlo para evitar que los músculos se contraigan y dificulten la extracción del tampón.
En ambos casos, con la copa menstrual o el tampón, podés usar un espejo para guiarte a la hora de introducirlo, esto te va a permitir que el proceso sea aún más sencillo.
Cómo empacar tus artículos de higiene personal:
- Llevá tres bolsas: Una donde tengás los productos limpios (como protectores sanitarios) para usar en caso de emergencia, otra para los desechos y una bolsa grande para guardar las dos anteriores en un solo lugar, esto facilita a la hora de sacarlo de la mochila y que no sea tan complicado de ubicar.
- Con respecto a la bolsa para los desechos, te recomendamos llevar una bolsa plástica con cierre. Para bolsa grande te recomendaríamos usar un "dry sack". Esto te permite mantener todo seco y evitar accidentes
- Añadí una botellita pequeña de alcohol en gel, toallitas húmedas, papel higiénico y jabón. El jabón lo podés conseguir en láminas para que sea más fácil de transportar y te quite peso de encima.
- Podés añadir un sobrecito de té o café molido para lograr controlar los olores.
Recordá que todos los cuerpos son diferentes y que todas podemos tener preferencias distintas en cuanto a este tema, lo más importante es tu seguridad y comodidad personal.
Siempre consulta a tu ginecólogo/a para más información.