Elegir el par de botas perfecto puede ser algo tedioso, ya que va a definir si la pasás bien y con comodidad o con ganas de irte y no querer dar ni un paso más. Por eso acá te dejamos algunos tips básicos para que este proceso se torne en algo divertido, sepás escoger y disfrutés de tus aventuras al 100%.
Lo primero que tenés que tomar en cuenta es el tipo de terreno donde las vas a usar más. Por ejemplo, si es en un sendero bien marcado y “limpio” podés optar por botas de corte bajo o medio, no necesitas unas botas tan altas como las necesitarías en un lugar donde ni siquiera encontrarías senderos.
Por eso es importante que sepás a dónde las vas a llevar a pasear ya que de eso depende el corte que vas a elegir. Claramente, los destinos pueden variar. Pero al tener una idea clara de su uso predominante, podés inclinarte hacia distintos tipos.
De corte bajo: Son más flexibles y pesan menos que otras opciones, ideales para terrenos que se encuentran bien marcados, limpios y donde el monte usualmente no está alto. Buenas para caminatas largas con carga ligera, para senderismo durante el día, pero no muy recomendadas para invierno.
Corte medio: Pueden ser usadas para mochilear unos pocos días, donde lleves poca carga. Pueden ser usadas también para caminatas de un día, para terrenos menos limpios, ya que te brindan una mejor estabilidad que las de corte bajo.
Corte alto: Perfectas para entrar a la montaña durante varios días y para llevar cargas más pesadas, ya que te brindan un buen ajuste y un mejor soporte en los tobillos que un corte bajo o medio. Aunque el peso de las botas puede parecer intimidante, recordá que aunque sean más pesadas (en comparación con las de corte medio o bajo) te brindan un soporte mucho mejor y más estable. Esto es vital si planeás llevar una mochila pesada.
Por otro lado, uno de los aspectos que debés considerar es sin duda la impermeabilidad, ya que es vital que mantengas tus pies secos, aún más si planeas quedarte varios días en la montaña. Recordá que tenés que prever factores no solo como la lluvia si no también, ríos, charcos, senderos con demasiado barro, etc.
GORE-TEX: Este es un material que vas a encontrar en ciertos productos de varias marcas, ya sea en jackets para lluvia, ropa deportiva, zapatos, etc. Es definitivamente la mejor opción cuando buscas protección contra el agua, impermeabilidad, ligereza y al mismo tiempo una muy buena transpirabilidad. Recordá que GORE-TEX es basicamente una marca en sí, y los productos que cuentan con su tecnología, cuentan con algún tipo de certificado o etiqueta que lo muestre.
Otra consideración primordial es la suela, esta te va a poner en contacto directo con la tierra, y es muy importante hacer una buena elección. Para esto tomá en cuenta un buen agarre antideslizante, si no querés pasar sentado en el piso; comodidad, para que no te sientas extraño con cada paso que das y evités molestias; Y finalmente, por supuesto, resistencia. Vas a encontrar varias opciones, entre ellas la marca Vibram, la cual lidera las mejores suelas para este tipo de zapatos en el mercado. Sin embargo, no es la única, y siempre podés encontrar otras opciones. Al igual que con Gore-Tex, los productos que cuentan con tecnología Vibram, poseen alguna etiqueta o identificación de la misma.
Por último, la talla o tamaño de la bota. Elegir bien la talla es con la que tenés que llevar un mayor cuidado para evitar que te lastime, te deje ampollas, uñas negras o que te impida finalizar o incluso realizar las actividades que tenías pensadas.
Lo ideal es que te las midás luego de haber realizado alguna actividad física, o al final de día, ya que te permite ver que tanto se podría llegar a hinchar tu pie, cosa que puede llegar a pasar en el trascurso de tu actividad. Así evitas comprar una talla muy pequeña. Para saber si te quedan bien tenés que ser capaz de mover los dedos en la parte del frente de la bota, tus dedos no deben chocar con el frente, tu pie no debe sentirse apretado pero sí tener un buen ajuste, ya que conforme caminés irás empujando el pie hacia delante del zapato debido a la fuerza de tu pierna y al impacto que reciben contra el suelo. Esto se puede tornar en algo doloroso si no tenés el espacio suficiente, evitá que queden apretadas desde cualquier punto, ya sea la parte de los cordones, el talón o los lados, siempre tenés que buscar la comodidad. Caminá dentro de la tienda con las botas puestas y, recordá también, que la forma en que amarrés, soqués o aflojés los cordones hará una gran diferencia, y que entre más alto el corte podés esperar que sea más pesada la bota. No siempre la más ligera es la mejor. Pero tampoco tenés que optar por un par que sintás sumamente pesados al punto de cansarte innecesariamente.
Recomendaciones extra: Es importante que te cortés las uñas antes de realizar tu viaje, así evitas molestias y dolores innecesarios. Además, si te podés probar las botas con las medias que vas a usar para realizar tu actividad, te ayudará a decidir de mejor forma la talla y, por supuesto, tomando en cuenta que no todas las medias están diseñadas para un mismo propósito, buscá medias especiales para este tipo de actividades, para que podás vivir la experiencia en su máxima calidad.