Así como es importante mantener limpia tu tienda de campaña o tu saco de dormir, también lo es mantener tu mochila limpia, así tengás lo mejor de lo mejor, ya que limpiarla y tenerla en buen estado te va a permitir alargar su vida útil para que te siga acompañando a todos tus viajes durante mucho tiempo más.
Lo primero que tenés que saber es que las mochilas no se lavan realmente (se limpian), y con esto me refiero a que no las vamos a meter a la lavadora como haríamos con el resto de nuestra ropa que también viene sucia de ese ride en la montaña del que acabamos de llegar. Entonces, como no se lavan, vamos a hacer una limpieza profunda y para esto ocupás:
.
Paso 1
Una vez que tengás todo listo vas a comenzar por sacudir la mochila, abrir todos los bolsillos y asegurarte de que no quede nada dentro de ella. Con suerte y salga algún billete del cual no te acordabas.
Paso 2
Después, vas a colocar tu mochila en la pila con agua y vas a comenzar a frotar la esponja contra la suciedad, recordá usar el lado suave de la esponja para evitar dañar la tela de la mochila, para las zonas más sucias y difíciles podés añadir jabón a la esponja para lograr limpiar mejor. Para cuando vayás a limpiar los zippers podés usar el cepillo de dientes para sacar toda la suciedad que puedan acumular, es super importante que no los olvidés ya que con el paso del tiempo y la suciedad los zippers pueden llegar a dañarse y dejar de funcionar como deberían. Por supuesto, limpiá bien las correas de ajuste, las hombreras, el soporte de la espalda y todo aquello que pudo haber tenido contacto con tu sudor.
Paso 3
Por último solo tenés que quitar bien el jabón y ponerte a escurrir tu mochila. Por esto es preferible que la lavés en la tarde ya que no hay tanto sol, el cual querés evitar ya que puede dañar el material de la tela. Dejala toda la noche secando y no la saqués al sol hasta que quede seca por completo. Una vez que consigás esto, está lista, podés seguir con su uso habitual.
.
Importante: